Vecina viciosa me abre la puerta

Llevaba tiempo mirando a mi vecina viciosa de arriba que vive sola. La verdad que tiene unos tetones buenos, no se los había visto desnudos. Pero cuando pasó lo que pasó, sí que se los vi y sobé. Se le cayó el sujetador en mi tenderete de mi ventana, ella vive arriba. Yo vivo todavía con mis padres y en más de una ocasión la Sra. Puri, que así la llamamos en casa, me provocaba algo. O eso me parecía a mí.

Me ponía cachondo en el ascensor con esta madura española, sola y con unas ganas de viciosa que no veas. A veces había estado tentado en llamarle por teléfono, como vive sola, es una posibilidad que se me había ocurrido. Como si fuera un telefono erotico pero llamando a Puri, la vecina viciosa, TODO UN MORBAZO. No pude conseguirlo, por ningún sitio, así que hice como ha sido de toda la vida. La conocí por la escalera y el ascensor.

Esas gafas de guarra me excitaban y sus rojos labios aún más, así que poco a poco yo forzaba para encontrarla en la escalera cuando la oía salir. Y ella me hablaba como siempre, pero en mi mente solo estaba chuparle estos tetones y ponerla a cuatro patas y darle duro.

Me invita mi vecina viciosa a pasar a su casa

«Se le ha caído el sujetador y mmmmm, esto es suyo», le dije tras la puerta, enseñándole el sostén que de verdad cayó en mi tenderete. Debía ser una talla 120 lo menos, para cubrir esas tetazas. Grandísimo parecían cuencos de los cereales. Yo soy un buscador de maduras pero no encuentro en ningún sitio, ni en Meetic, ni en Tiktok maduras españolas, ni nada, y aquí tenía una delante de mí.

Siempre me han atraído las mamis cachondas y hago todo lo que sea por hablar con ellas, algo así como si fueran mi madre. Yo, si es preciso pago en linea erotica bizum, pero esto era otra cosa. Me podía follar de verdad a una mujerona y por la face. Así que después de enseñarle su sujetador y mirarlo de arriba a abajo, ella va y me suelta: «Pasa que te vas a enfriar ahí fuera».

Me dijo ella, y así tal cual, tardé cero coma en entrar, fue un momento. No se enteró ningún vecino cuando entré. Nadie vio cómo su vecina viciosa había dejado pasar a este pajillero vecino empalmado. Con posibilidad de follársela ahí dentro. Fue entrar y pronto se sentó en el sofá dispuesta a hacer cualquier cosa. Los dos sabíamos a lo que estábamos ahí.

Follando a cuatro patas a la vecina Puri tetona

Mi polla larga estaba preparada, se me estaba poniendo cada vez más gorda, Puri tetona que es como se llama ella, se estaba calentando. Se sentó en el sofá y me enseñó los tetones XXL, empecé a chuparlos. Me encantaba el sabor de esos pezones gordos y sonrosados. «Sigue mamando a mamá» , me decía ella. Mi polla de 20 cm se descapulló toda y ella no tardó en agarrarla. Era como follar a mamá.

«Me encanta hacer pajas a pollas gordas y largas, me gusta tu pollón hijo». Y le dije: «Pues sigue mamá no pares». Así que ahí estaba pajeándome todo un gustazo, me decía hijo, como si fuera mi madre. Y su mano gordita la notaba en todo mi tronco de la polla. Cómo la agarraba con fuerza para que me diera más gusto, la tenía a punto de explotar. Entonces se la pasó por sus pezones, por sus tetas grandes y caídas, para notar el capullo con pezón. Vaya gustazo, ni me lo podía creer porque mis huevos se estaban poniendo bien gordos y duros. Me hubiera corrido ahí mismo, pero aguanté.

¿Vas a follar a mami a cuatro patas?

Seguirá…

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