Sometiendo a profesora madura tetona

Empezamos el curso sometiendo a profesora madura, que se llama Berta, que bien podría ser tu vecina madura. Nosotros somos aprendices de historia, ya no somos unos niños por eso este curso especial. Digamos que somos… ¡especiales! Por eso nos pusieron en una aula especial, con un horario especial y con Berta, una madura descomunal. Y ella también era y es diferente. Es la mujer que te puedes encontrar de vecina en tu escalera, que tiene más polvo que un Muppet.

Muy pronto, nuestro amigo Angala morenito y de generosas extremidades, le propuso algo que supongo nunca escuchó: hacer un gangbang maduras españolas con alumnos. Sí, un sexo entre muchos hombres y una mujer que la corren por todos los sitios. Es como esos pajilleros, y yo me incluyo, que están pelándosela todo el día con vídeos porno o líneas eróticas pero descargando en madura real. Con una mujer que pide sumisión como era ella.

Lo cierto es que me quedé asombrado cuando nuestro compañero Angala, que es de Angola, le propuso este especie de Bukkake a la española y ella aceptó. Se levantó en medio de clase y se lo dijo, tal cual.

Angala sometiendo a profesora madura Berta tetona

Y de esta forma es como todos nosotros y ella, en el aula, nos pusimos manos a la obra a someterla. Ella había aceptado y lo que no sabíamos era el grado de sumisión que tenía. Increíble lo que le gustaba que la azotasen, la humillasen, le pusiéramos las pollas por todos lados del cuerpo, uf, bestial. Pero fue así y ella se desnudó para mostrarnos todos sus encantos, que eran muchos. ¡Menudas tetas!

Berta es de esas maduras que aparentemente no tienen nada, pero cuando se quitan la ropa cambian. No sé por qué, pero ganan desnudas. Tiene un par de tetas que solo verlas se te empina. Solo dan ganas de follártela por todos los sitios y es que además, ella sí quería, sí. Nosotros nos preparamos todos, sin problemas nos despelotamos en la misma clase, a vernos las pollas entre todos, con una misión: joder a la profesora.

Desde ahí, empezamos a ir sometiendo siempre con ella de acuerdo, de ahí su sonrisa, a nuestra profesora madura Berta. A hacerle que nos chupara a todos las herramientas, los huevos, a ponerla a cuatro patas. Angala nuestro amigo negro con una pija como una anguila del Deltra del Ebro, empezó a restregársela por la cara. Yo veía el gusto de ella de sentirse usada por mi amigo morenito, y veía como ella misma se frotaba el coño para darse más gusto. Hasta lloró de placer cuando se la clavó por el ano, con eso os lo digo todo, unas fotos para que se entienda mucho mejor.

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