Lineas porno gordas para alumnas XXX

Somos dos jovencitas alumnas que nos encanta la travesura, las lineas porno gordas nos divierten porque en el recreo, llamamos. Sí, nos ponemos a jugar entre nosotras y marcamos un numero erotico de gordas maduras españolas. Nosotras salimos juntas, somos lesbianas y nos encanta serlo. Ahora, nos ha dado por conocer a mujeres mayores que nosotras, maduritas de verdad. Y mira por dónde, que nuestras profesoras de lengua española lo son. Son dos maduras bien rellenitas, dos gordas que nos dan un morbo irresistible.

El otro día vinieron y nos dieron la sorpresa: comenzaron a insistir en la lección con las tetas al descubierto. Así, como se oye, se empezaron a poner duras con nosotras dos y al final se rindieron a nuestras órdenes. ¡Dos madurazas profesoras a nuestros deseos! Algo increíble pero gustoso, no sabéis el sabor que da, poner meterle un vibrador a tu profesora gorda que tantas veces te ha castigado. Ni que decir tiene cuando cogí un arnés y yo, que soy la rubita del pelo corto, me follé a mi profesora morena.

Nuestras lineas porno de gordas profesoras preferidas

Y como os digo mi amiga y yo empezamos a jugar y a someter a nuestras profesoras gordas. Que tienen una tetas enormes y caídas, nada que ver con nuestras tetitas de colegialas aprendices. Lo que pasa que se pusieron a nuestra orden y todo lo que son en clase, lo pierden desnudas. Porque al parecer se ponen cachondas perdidas cuando obedecen. Debe ser que tanto mandar y mandar hace que se mueran por respetar a unas niñatas imberbes y sin pelos como nosotras.

La mía, la profesora que tengo entre mis piernas es Mary de Lengua española, que me llevé una sorpresa al bajarle las bragas XXL. Con una raja de lo más grande y ancha, cabía mi mano prácticamente. Y lo que me excitó era su aspecto sucio y peludo, ella quiso meterme el consolador rosa. Pero no la dejé. Sin embargo lo que hice fue ponerla encima de su mesa de profesora, abrirle bien las piertas y meterlo mi gordo arnés. Me la follé y antes ordené que lo chupara.

Hemos dejado de llamar a las lineas porno de gordas calientes, y también hemos parado de pagar con tarjeta para masturbarnos. Ahora tenemos a nuestras docentes gratis, que en lugar de enseñarnos lengua, nos dan lenguetazos. ¿O se escribe lengüetazos? La verdad es que somos dos alumnas muy calientes y solo queremos usar a nuestras profesoras como cobayas de laboratorio.

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